Nos encontramos con don Jaime Tolabá, habitante de la Ciudad
de México. Hoy, 23 de febrero de 1857, le hacemos una serie de preguntas dado
que nos interesa conocer su opinión.
P: Don Jaime, ¿que significa para usted ser mexicano?
J: No tengo la menor idea. Ser mexicano significa mucho y
poco a la vez. Es lucha, sueño, fé... En términos generales, lo mexicano invoca
las tres garantías con las que inició esta nación: religión, independencia y
unión. Lo único que me queda clar oes que no soy extranjero.
P: En definitiva no es usted extranjero, pero no puedo
evitar notar un tono de desprecio mientras dice usted estas palabras. ¿A que
responde esto?
J: Señor entrevistador, después de como nos ha tratado el
resto del mundo, no podría usted esperar otro tono de voz.
P: ¿A que países se refiere usted?
J: Mi país ha sostenido relaciones conflictivas
principalmente con España, Estados Unidos, Francia e Inglaterra. Todos ellos
han intentado aprovecharse de nuestros esfuerzos y recursos de una manera u
otra.
P: Son esas, en verdad, declaraciones fuertes. Explíqueme
concretamente a que se refiere. He de confesar que de todos sus ejemplos el
español es el que más me intriga.
J: Pues mire, todas estas potencias militares nos han
acosado de alguna manera y con determinada finalidad. España tardó más de diez
años en reconocer nuestra independencia y, por si esto no fuera suficiente,
mandó representantes de lo más excéntricos.
Aún recuerdo al ministro Calderón de la Barca, era un gran tipo. Su
esposa era todo un personaje y esta relación diplomática fue sumamente útil
para lograr un rico intercambio cultiral con los españoles. Sin embargo,
personajes oscuros como Bermudez de Castro- que apoyó incluso un golpe de
Estado- nos recuerdan que España nunca aceptó la perdida de este territorio.
P: ¿Qué hay de los países anglosajones?
J: Ahhhh los casos de Estados Unidos y Gran Bretaña son
sumamente distintos y considerablemente complejos. Nuestros vecinos del norte
nos han venido amenazando prácticamente desde que existimos como país
independiente. Su hambre de territorio los llevó a anexarse Texas y a
obligarnos a vendernos la mesilla. Nos invadieron y fueron sumamente crueles y
sanguinarios; sin embargo, milagrosamente Peña y Peña logró mantener nuestra,
cuestionable, soberanía nacional. Si bien es cierto que los ingleses nos
defendieron (medianamente) durante este episodio, sabemos que lo hicieron
únicamente por intereses económicos. Verá usted, desde que Iturbide fue
emperador, contrajimos un adeuda con los Británicos que ha venido creciendo de
forma incontrolable. Fueron el primer país en reconocernos, pero sólo lo
hicieron porque querían comerciar nuestras materias primas. Lo más triste del
caso es que su mayor empresa en México, Real del Monte, se encuentra en serios
conflictos económicos. Para bien o para mal, les interesan mucho nuestras
materias primas. Esto es principalmente lo que los incitó a ayudarnos cuando
estábamos en conflicto con los franceses.
P: Habla usted, don Jaime, de la invasión a Vercruz,
¿cierto?
J: Bueno, en el asunto veracruzano fue en el que más se
involucraron los ingleses; sin embargo, nuestras relaciones con Francia siempre
fueron conflictivas. Comerciaron, durante nuestros primeros años de existencia,
con nosotros “abajito del agua”. Esto porque no querían reconocernos como
nación. Cuando finalmente lo hicieron, acapararon el comercio y, ante las
crecientes barreras que les impuso nuestro gobierno, nos invadieron. Cuando
finalmente mandaron a un ministro, éste resulto ser un inútil prepotente. Son
intratables.
P: ¿Rechazan los mexicanos, entonces, todo lo francés?
J: ¡Para nada! La moda, las ideas, la arquitectura, el
arte... todo lo francés está de moda.
P: Eso resulta sorprendente. Finalmente, me gustaría que me
diera su opinión en torno a la religiosidad en México. ¿Siguen siendo católicos?
J: ¡Por supuesto! Los primeros años de independencia fueron
caóticos porque el vaticano se negaba a nombrar obispos; se rumoraba que
Fernando VII ejercía presión para que esto no sucediera. Sin embargo, a la
llegada de Gregorio XVI esto cambió (gracias a Dios).
P: Le agradezco inmensamente, don Jaime. Le deseo muchísima
suerte, ya que los años venideros no serán nada sencillos.
Temas/País
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México
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Estados Unidos
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Gran Bretaña
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Francia
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España
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Vaticano
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Tema de mayor interés
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Ser reconocido como
país independiente
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Continuar con su
expansión territorial
|
Cobrar los prestamos
hechos y consolidar rutas comerciales
|
Obtener ventajas y
concesiones comerciales favorables
|
Recuperar el
territorio de la Nueva España, mediante conquista o dominio de la dinastía
borbónica
|
Vigencia del
Patronato Regio y nombramiento de obispos. Bajo presión por parte de la
corona española
|
Método de presión
|
Diplomático,
legalista y comercial
|
Militar, argumentan
que Texas es un Estado independiente
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Militar y financiero
|
Militar,
especialmente con la estratégica invasión a Veracruz
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Diplomático, dado
que se niegan a reconocer la independencia de México y religioso, puesto que
evitan que el Vaticanos nombre obispos.
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No nombran obispos
hasta 1831
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Dimplomacia
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Digna y respetuosa
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Conflictiva,
sobretodo durante conflictos armados
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Digna y respetuosa
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Sumamente
conflictiva. En especial durante la estancia del barón Alleye de Cyprey, un
prepotente diplomático francés. Hay múltiples rompimientos
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N/A
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Hay de todo. Desde
Calderón de la Barca y Pascual de Oliver- diplomáticos encantadores y
respetuosos de la soberanía de México- hasta Bermudez de Cástro- ministro que
no podía disimular su desagrado hacia los mexicanos y que se vio involucrado
en un golpe de Estado.
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